La colaboración entre Rafael Nadal y Richard Mille ha cosechado numerosos éxitos, tanto en las pistas de tenis para el tenista mallorquín, especialmente con una 7ª victoria consecutiva en Roland Garros en 2012, como en la esfera relojera para Richard Mille, con el tourbillon RM 027 Rafael Nadal, conocido por su extrema ligereza o incluso el RM 035 Rafael Nadal, certificado Chronofiable®, capaz de resistir aceleraciones de más de 5000 G sin afectar a ninguna de sus prestaciones. En 2013, Richard Mille presenta el tourbillon RM 27-01, también diseñado en colaboración con Rafael Nadal. Una pieza excepcional que lleva los conceptos de ligereza y resistencia hasta el paroxismo.
El calibre RM27-01 es una proeza de ingeniería y de técnica. Su compleja e inédita arquitectura surge de la voluntad de Richard Mille de poner a punto un movimiento completamente suspendido en el interior de la caja. Inspirado en las infraestructuras suspendidas de la ingeniería civil, Richard Mille deseaba adaptar estas construcciones al mundo de la relojería, en un universo de unas decenas de milímetros. Después de muchos meses de estudios y de desarrollo, los ingenieros de movimiento Richard Mille materializaron este vanguardista diseño, situándolo indiscutiblemente como una de las construcciones arquitectónicas más innovadoras de los últimos años.
El RM 27-01 Rafael Nadal posee una platina unida a la caja por cuatro cables de acero trenzados de un grosor de tan sólo 0,35 mm de diámetro. Al combinar rigidez y flexibilidad, esta estructura protege el movimiento, de únicamente 3,5 gramos, gracias a la utilización del titanio grado 5 para la platina y la caja del tourbillon, así como del aluminio-litio para los puentes de barrilete y de engranajes.
La puesta en tensión de los cables es posible gracias a un ingenioso mecanismo de tensores, situados a las 3 y a las 9 horas, y de poleas, que actúan como pilones, que se encuentran en los 4 extremos del movimiento. Cada cable está fijado en el tensor y pasa a través de la polea superior, después en el movimiento, para volver luego a la polea inferior y alojarse por ultimo en el realce inferior. Una vez enlazados los cables, el relojero procede a su puesta en tensión por rotación del anillo central de los tensores con una herramienta específica.
El montaje y el control de la tensión de los cables son operaciones sumamente delicadas. Una tensión excesiva podría provocar, en cualquier momento, la rotura de los cables y las fijaciones y deteriorar el movimiento. Por el contrario, una tensión insuficiente podría poner el movimiento en fase de resonancia y alterar las prestaciones cronométricas.
Este calibre excepcional, por su diseño suspendido en la caja, es capaz de resistir aceleraciones de más de 5000 G.
El RM 27-01 sólo pesa 19 gramos, incluida la pulsera de Velcro®. Una proeza hecha posible gracias al material utilizado para la caja. En efecto, se ha elegido el carbono para la fabricación de la caja con fondo monobloque del
RM 27-01. Su color antracita se debe a una alta concentración de nanotubos de carbono en su composición. El resultado es una perfecta resistencia a los golpes y al rayado, y una comodidad indispensable para Rafael Nadal durante las competiciones porque, a partir de ahora, Rafa jugará todos sus partidos con el RM 27-01 en su muñeca.
El RM 27-01, disponible en nanotubos de carbono y entregado con una pulsera Velcro® es una edición limitada de 50 unidades.
