Único por su concepto, su sonoridad y su elegancia natural, el reloj L.U.C Full Strike es objeto de una nueva serie limitada de 20 piezas con una caja de platino y una esfera de color gris azulado. Combina la nobleza del movimiento de repetición de minutos L.U.C 08.01-L con la de un metal precioso y unos acabados de Alta Relojería reconocidos por el Punzón de Ginebra.
Con este reloj de colección, de precisión certificada ‘Cronómetro’ y con innovaciones patentadas, Chopard Manufacture ha creado una repetición de minutos excepcional en la que el cristal y los timbres de zafiro están realizados en una sola pieza, generando así un sonido rico, cristalino, constante y potente, único en el mundo.
En 2017 el copresidente de Chopard, Karl-Friedrich Scheufele, recibía con emoción la Aguja de Oro – recompensa suprema del Gran Premio de Relojería de Ginebra – por su reloj L.U.C Full Strike realizado en la Manufacture el año anterior. Se trataba de la primera repetición de minutos de la colección L.U.C, pero también del más innovador de todos los relojes con sonería. Al indicar la hora mediante la combinación de dos notas, do# y fa, e integrando numerosas primicias mundiales en un movimiento complejo, desde entonces el modelo L.U.C Full Strike no ha dejado de reafirmarse como el nexo entre la Alta Relojería y la musicalidad.
Lo cierto es que el cristal que protege su esfera y sus timbres que dan la hora por vía sonora forman una sola y única pieza. Realizado de una pieza en un bloque de zafiro, sin soldadura, ni tornillos, ni cola, ofrece al reloj L.U.C Full Strike una intensidad sonora única. Esta construcción, todavía inigualada, ha sido objeto de una de las numerosas patentes registradas por Chopard a lo largo de las quince mil horas necesarias para la concepción del calibre L.U.C 08.01-L.
Un sonido cristalino único en el mundo
En el caso de todas las demás repeticiones de minutos, el material en el que la caja ha sido tallada transmite la vibración sonora generada por el movimiento. Crea la sonoridad del reloj y define el sonido. En este contexto el platino es conocido por ser un material poco sonoro y menos musical porque es denso y blando a la vez. Un obstáculo que el modelo L.U.C Full Strike ha superado con éxito porque el cristal de zafiro está directamente unido a los timbres, con los que forma un conjunto sólido. Es este el que entra en vibración y estimula el aire que se encuentra a su alrededor formando un perfecto altavoz. Al hacer esto es el cristal quien genera el sonido y la musicalidad del L.U.C Full Strike de platino. Lo cierto es que el material con el que está realizada la caja tiene su influencia. Como un violinista que toca el mismo instrumento, pero cambiando de arco, el sonido del reloj L.U.C Full Strike de platino es diferente del de las ediciones anteriores. Pero los límites intrínsecos del platino se ven completamente atenuados por la naturaleza cristalina del zafiro. Una proeza que permite a Chopard presentar su modelo de repetición de minutos, hasta ahora realizado en oro de 18 quilates rosa en 2016 y blanco en 2018 en una versión en platino de la misma buena factura artesanal.
Un movimiento de alpaca de gran complejidad de realización
Con el reloj L.U.C Full Strike la frontera entre el movimiento y el resto de las piezas que visten al reloj es compleja. Efectivamente, aunque los timbres normalmente forman parte del movimiento, aquí también forman parte del aderezo del reloj. Esta dualidad es una de las características únicas del calibre L.U.C 08.01-L.
Realizado en alpaca, platina y puentes decorados con Côtes de Genève se benefician del resplandor medio gris y medio dorado de esta aleación prestigiosa. Este material se presta perfectamente a los acabados de superficie. A cambio no tolera ni el menor error de ejecución porque no se puede arreglar volviendo a pulir. Dado que este material es más resistente a la oxidación que el tradicional latón Chopard ha decidido utilizarlo sin tratamiento protector, lo que exige un cuidado todavía más meticuloso durante su realización, decoración y manipulación.
Una disposición elegante y armoniosa
Un semidisco de oro macizo sirve como base a la esfera del reloj L.U.C Full Strike de platino. Está perforado, con su aro exterior azulado, y se ha teñido en un tono gris azulado mediante tratamiento galvánico. Después se han añadido los números romanos en aplicación y rodiados característicos de la colección L.U.C. Y, por último, los calcos blancos y negros se han aplicado, dibujando las reservas de la marcha, el contador del segundero pequeño y la minutería de la vía férrea.
A las 10 horas se encuentran los dos martillos que golpean sobre los timbres de zafiro. Su superficie está completamente pulida en espejo, una calidad de acabados que es el testimonio de la buena factura del resto del movimiento. Estos martillos se encuentran a la misma altura que la esfera, muy altos y a la vista. Así, la falta de unos límites claros entre el movimiento y el resto del conjunto se reafirma a través del diseño.
Un sistema de desembrague del pulsador de la sonería patentado
Las repeticiones de minutos están naturalmente expuestas al riesgo de rotura en caso de que no se manipulen correctamente. A fin de ofrecer al portador de un reloj L.U.C Full Strike una experiencia de uso perfecta, el movimiento ha sido objeto de numerosos desarrollos que protegen su funcionamiento. Cuando una sonería se vuelve a accionar mientras todavía se encuentra en funcionamiento, algunas de las piezas se pueden romper. Para evitar este riesgo el calibre L.U.C 08.01-L está provisto de un sistema de desembrague del pulsador de la sonería integrado en la corona. Cuando el reloj suena, este pulsador se puede accionar a voluntad sin que ello tenga un impacto sobre el movimiento porque se encuentra desconectado. Esta ingeniosa característica es objeto de una patente registrada por Chopard.
Una perfecta estabilización del sonido
Cuando la palanca de desencadenamiento de una repetición de minutos no se ha accionado a fondo la sonería puede ser incompleta y la lectura sonora de la hora imprecisa. Por eso el calibre L.U.C 08.01-L dispone de un barrilete aparte, dedicado a la sonería. Almacena la energía suficiente para doce sonerías completas de la hora más larga, es decir, los 32 toques que se oyen a las 12h59 (doce para las horas, dos veces tres para los cuartos de hora y catorce veces para los minutos restantes). Si la energía del barrilete es insuficiente para dar todos estos golpes la sonería no se desencadenará. En cuanto al resto, la intensidad constante de cada golpe sobre los timbres está garantizada por este barrilete aparte. Y, por último, el máximo de la perfección: las unidades de tiempo que no suenan se saltan. Por ese motivo el reloj L.U.C Full Strike no hace pausa silenciosa entre las horas y los cuartos, ni entre los cuartos y los minutos. Al contrario, los encadena cualquiera que sea la hora.
La reserva de la sonería del movimiento se indica mediante la aguja más larga situada a las dos horas en el contador graduado sobre el que se encuentra una campana. En el mismo espacio, sobre una escala de lectura situada a su lado, una aguja ligeramente más corta indica la reserva de la marcha del movimiento, que es de 60 horas. Esta implantación concéntrica es también objeto de una patente.
Una precisión certificada ‘Cronómetro’
Por sofisticado que sea, el reloj L.U.C Full Strike de platino no contraviene las reglas fundamentales de la colección L.U.C. La primera de ellas es la prioridad de la precisión. Se trata de una exigencia personal de Karl-Friedrich Scheufele y por tanto los veinte ejemplares del calibre L.U.C 08.01-L han superado con éxito el test de la certificación ‘Cronómetro’ del COSC.
La frecuencia del calibre L.U.C 08.01-L es de 4 Hercios. Se trata de la garantía de la mejor estabilidad de la marcha y sigue siendo una rareza para una repetición de minutos. A fin de llevar todavía más lejos la precisión, los relojes L.U.C Full Strike están dotados de un mecanismo que detiene el segundero a las 6 horas cuando la corona se extrae. Esa parada de segundos permite una puesta en hora de una exactitud perfecta.
A imagen de todos los relojes L.U.C, el L.U.C Full Strike es objeto de un cuidado excepcional de sus acabados, ya sean los de la caja, los de la esfera o los de todo el movimiento. Completamente ensamblado, encajado y ajustado en los talleres de Chopard Manufacture, el L.U.C Full Strike de platino está marcado con el prestigioso Punzón de Ginebra. Este último da fe, no solo de la calidad y de la precisión de los relojes producidos en el Cantón de Ginebra, sino también del nivel elevado de los acabados que se llevan a cabo en todos los componentes del reloj.
Referencia 161947-9001.