En el universo MB&F, la letra X tiene un significado especial, en referencia al número romano que representa el 10. Se emplea para simbolizar un 10.º aniversario, por ejemplo, en el caso de la HM3 FrogX (2020) hace referencia a la década de la totémica HM3, al igual que en la HMX (2015) presentada en conmemoración del 10.º aniversario de MB&F. Sin embargo, el simbolismo de la X no obedece únicamente a la clásica alternativa a la cifra arábiga 10. En álgebra, la X es la variable sin resolver; en cartografía, la X es el destino perseguido. La X simboliza lo indescriptible, lo inexplicable y lo inclasificable: simboliza todo lo que nos falta por conocer.
PRESENTACIÓN DE LA LMX: LA CONMEMORACIÓN DEL 10 ANIVERSARIO DE LAS LEGACY MACHINES
En octubre de 2011, MB&F acababa de presentar la Legacy Machine N°1, la primera creación de una nueva colección que, junto a las Horological Machines existentes, salía de su laboratorio creativo: dos formas de interpretar del arte de medir el tiempo. La LMX rememora aquel primer encuentro con la colección Legacy Machine reproduciendo la misma escena, compuesta de un volante central suspendido y dos esferas, pese a que todo lo demás es distinto.
DOS HUSOS HORARIOS INDEPENDIENTES EN ESFERAS INCLINADAS
Todo aquel que haya conocido de cerca la primera Legacy Machine de MB&F comprenderá por intuición cómo funciona la LMX. Consta de dos esferas de laca blanca estirada que poseen su propia indicación independiente de las horas y los minutos. La esfera derecha se ajusta por medio de la corona situada a las 2 horas en la que está grabada la emblemática hacha de guerra de MB&F y que también sirve para dar cuerda al movimiento. La corona situada a las 10 horas, grabada con un globo terráqueo que ilustra la posibilidad de usar un segundo huso horario, sirve para ajustar la hora de la esfera izquierda. A diferencia de las primeras Legacy Machines, ambas esferas están inclinadas en un ángulo: una característica sumamente compleja presente en las Legacy Machines más recientes que precisa la transferencia de la energía desde el plano horizontal al vertical por medio de engranajes cónicos.
MECÁNICA A LA VISTA BAJO UNA CÚPULA DE CRISTAL DE ZAFIRO
Mientras que en las primeras Legacy Machines se optó por un enfoque más recatado a la hora de determinar qué elementos quedarían a la vista entre la platina de la esfera y la cúpula de cristal de zafiro, modelos más recientes como la LM Perpetual, la LM FlyingT y la LM Thunderdome se plantearon como una generosa exhibición de pericia mecánica. En sintonía con este último planteamiento, la LMX permite contemplar elementos funcionales como el puente de escape en forma de hacha de guerra y los componentes del tren de engranajes. Llaman especialmente la atención tres grandes ruedas: situada a las 6 horas, se encuentra la habitual rueda del segundero; por su parte, las otras dos ruedas, ubicadas junto a sus correspondientes coronas de armado, entran en movimiento cuando se ajusta la hora de su respectiva esfera.
Cabe destacar el nuevo volante creado a medida —un imponente coloso de 13,4 mm dotado de cabezas perdidas— que se desmarca de los tradicionales volantes atornillados y ofrece al relojero una mayor precisión a la hora de regular el corazón de la LMX. Entre las mejoras incorporadas destacan igualmente los brazos pulidos de los puentes rectos que se muestran en la esfera, acabados a mano para obtener superficies superiores con un perfil curvo o bercé.
INDICADOR HEMISFÉRICO DE RESERVA DE MARCHA DE 7 DÍAS:
Remontándose nuevamente a la historia de MB&F, la LMX hace un guiño al primer indicador de reserva de marcha vertical del mundo —presentado en la Legacy Machine No1— con una original indicación tridimensional de la imponente reserva de marcha de siete días (168 horas) del motor. Esta sofisticada indicación ofrece la posibilidad de seleccionar dos modos distintos de cuenta atrás para visualizar la reserva de marcha. Las dos indicaciones se han dispuesto opuestas a ambos lados del hemisferio: una enmarcada por una escala arqueada numerada del 1 al 7 y la otra por una escala compuesta por los días de la semana.
En consecuencia, la ya de por sí intrincada y absolutamente novedosa interacción de componentes reviste una mayor complejidad, puesto que la indicación de reserva de marcha se puede rotar por completo. De este modo, el portador del reloj puede elegir el modo de indicación de reserva de marcha que prefiera: al continuar girando la corona grabada con el hacha de guerra una vez que la reserva de marcha esté de nuevo al nivel máximo, se puede cambiar la orientación de la indicación para facilitar la visualización de la escala numérica o de la de los días de la semana cuando se lleva el reloj puesto.
UN MOVIMIENTO SIMÉTRICO
Al igual que una X perfectamente equilibrada, el motor de la LMX exhibe una sublime simetría, tanto por el lado de la esfera como visto desde el fondo de caja de zafiro, que permite contemplar los tres barriletes dispuestos uniformemente alrededor del centro y enfatizados por el patrón rayos de sol del acabado Côtes de Genève. Un verdadero deleite para toda aquella mirada capaz de interpretar el lenguaje de un movimiento relojero y de apreciar la intencionalidad específica y el propósito refinado de la disposición de cada componente.
La X de LMX es más que un símbolo de simetría o una forma alternativa de representar el número 10. La LMX es el punto en el que confluyen la primera y la segunda década de la colección Legacy Machine.
LMX está disponible en dos ediciones limitadas de lanzamiento:
- 18 unidades de oro rojo de 18 k con tratamiento NAC negro en las platinas y los puentes. Precio, 105.000 €.
- 33 unidades de titanio grado 5 con tratamiento CVD verde en las platinas y los puentes. Precio, 92.000 €.
Vídeo disponible en el Canal YouTube de Nuevos Relojes.