Tras la II Guerra Mundial, a finales de la década de 1940 y en la década de 1950, empezaron a enraizar en el campo del diseño automovilístico los principios de la aerodinámica. Las formas cuadradas similares a carruajes de las décadas previas se iban disolviendo para adoptar otras más optimizadas. Al mismo tiempo, los perfiles curvilíneos ganaban importancia, trayendo consigo la promesa inmediata de potencia y velocidad. La sofisticada modelización informática y la tecnología de túneles de viento con los que contamos hoy eran sueños distantes en aquella época, los diseñadores se guiaban más por su sentido estético que por cualquier precepto científico.
El resultado fueron algunos de los objetos de fabricación humana más hermosos nunca creados, que podrían resumirse en automóviles como el Mercedes-Benz W196 y el Buick Streamliner 1948. Otras industrias siguieron a la automovilística, principalmente la de la aviación, que produjo aeronaves como el De Havilland Venom, de cuerpo delgado y nariz chata, que patrulló el espacio aéreo suizo durante 30 años.
En esta línea, presentamos la Horological Machine Nº 9 «Flow», inspirada en los dinámicos perfiles del diseño automovilístico y aeronáutico de mediados del siglo pasado.
Una caja de titanio de alta complejidad y que recuerda un avión a reacción, con acabados que alternan el pulido y el satinado, encierra un movimiento de cuerda manual igualmente complejo, desarrollado totalmente en interno. Dos volantes gemelos independientes vibran a una pausada frecuencia de 2,5 Hz (18 000 vph) uno a cada lado de la Horological Machine Nº 9 y visibles bajo cúpulas alargadas de zafiro de cristal. Un tercer panel de cristal de zafiro en el cuerpo central revela la caja de cambios del motor de la HM9: un diferencial planetario que obtiene el promedio de la potencia de ambos volantes para ofrecer una lectura estable del tiempo.
Colocada de forma perpendicular al resto del motor de la HM9 se encuentra la esfera que indica las horas y los minutos y recibe su energía de engranajes cónicos que garantizan un ajuste preciso, incluso si su movimiento proviene de una traslación planar de 90°. La corona de cuerda y ajuste se sitúa en la parte trasera del cuerpo central y sus acanaladuras profundas ofrecen un agarre ergonómico, así como una coherencia estética con el diseño general.
Junto a las cápsulas que contienen los volantes de oscilación se han montado dos tomas de aire de acabado satinado que recuerdan las ventilaciones elevadas que permiten un flujo de aire continuo en los motores de alto rendimiento.
La HM9 Flow sigue el camino que ya abrió primero la HM4 Thunderbolt y siguió tarde la HM6 Space Pirate, utilizando una combinación geométricamente compleja de cristal de zafiro fresado y elementos de titanio grado 5 para la caja. No obstante, la HM9 va todavía más lejos que sus predecesores, pues redefine lo que se consideraba posible en términos de diseño de caja, lo cual queda reflejado por ejemplo en su junta tridimensional patentada que garantiza la estanqueidad.
La Horological Machine Nº 9 «Flow» hace su debut en dos ediciones limitadas de titanio de 33 piezas cada una:
– la edición «Air» cuenta con un movimiento oscuro y una esfera de estilo aviador;
– la edición «Road» incluye un movimiento de oro rosa y una esfera clásica de estilo velocímetro.
Video disponible en el Canal YouTube o en el Canal Vimeo de Nuevos Relojes.