Desde hace mucho tiempo, Franck Muller es la encarnación de la alta relojería contemporánea y se ha distinguido por su espíritu ferozmente independiente y por su experiencia en la creación de complicaciones que deslumbran y deleitan. Con motivo del 50º aniversario de Cortina Watch, la manufactura ha presentado un conjunto de cinco relojes únicos basados en el reloj Vanguard Revolution 3.
Los nuevos relojes actualizan el revolucionario Revolution 3 con atrevidos estallidos de color que se combinan con el brillo de diferentes piedras preciosas, y ofrecen nuevas perspectivas de un clásico muy querido.
Al igual que sus predecesores, el corazón de las ediciones especiales del Vanguard Revolution 3 es el regulador de tourbillon triaxial de gran tamaño que domina la mitad inferior de la esfera. Este fue, de hecho, el primer tourbillon triaxial del mundo cuando Franck Muller presentó el Revolution 3 en 2004. A diferencia de los típicos tourbillones que hacen girar el volante sobre un solo eje, Franck Muller lo hace sobre tres ejes, lo que anula por completo los efectos de la gravedad sea cual sea la orientación del reloj.
La complejidad de desarrollar y producir una maravilla de este tipo es exponencialmente mayor que la de un tourbillon normal. Para empezar, el tourbillon triaxial requiere mucha más precisión en la producción y el montaje de los componentes. Esto se debe a que tres carros de tourbillon – uno para cada eje de rotación – deben estar posicionados uno respecto al otro, y cualquier irregularidad afectará a todo el sistema. Además, un tourbillon triaxial implica una masa adicional que debe ser accionada por el muelle real, lo que a su vez afecta al isocronismo y a la reserva de marcha del movimiento.
Como es lógico, Franck Muller ha superado con creces estos obstáculos técnicos. En el Vanguard Revolution 3, las tres jaulas del tourbillon giran a diferentes velocidades con períodos de uno, ocho y 60 minutos respectivamente. Estas velocidades variables crean un espectáculo en la esfera mediante un movimiento constante, al tiempo que garantizan que el volante nunca parezca estar en la misma posición. Además, dos indicadores retrógrados que flanquean el tourbillon también siguen el progreso de las jaulas del tourbillon de un minuto y de ocho minutos. En cuanto a la gestión de la energía, el reloj cuenta con una reserva de marcha de 10 días para una comodidad inigualable. Se puede leer en la pantalla de las 12 horas.
Aparte de la maestría técnica, el Vanguard Revolution 3 Cortina Watch 50th Anniversary Special Editions también impresiona por su lenguaje de diseño, que combina influencias contemporáneas y neoclásicas. Obsérvese cómo el elemento abovedado del cristal de zafiro amplía el tourbillon triaxial para crear una atmósfera abierta, efecto que se extiende al resto del reloj gracias al movimiento esqueleto.
Sobre este lienzo, Franck Muller ha aplicado diversos tratamientos a los relojes. Desde el derroche de colores de uno hasta el aspecto monocromático de otro, cada una de las cuatro referencias ofrece una interpretación diferente de los códigos estéticos del Vanguard Revolution 3. Los relojes se completan con un toque de brillo en forma de diamantes talla baguette, rubíes y esmeraldas – según la referencia específica – para un paquete general adecuadamente lujoso. Estos elementos de diseño moderno están a su vez matizados por otros clásicos, entre los que destacan las decoraciones de movimiento tradicionales que se han aplicado. El efecto general es que celebra los contrastes, a la vez que captura perfectamente el enfoque único de Franck Muller en la relojería.
Franck Muller ha presentado cinco versiones del reloj Vanguard Revolution 3 Skeleton Cortina Edición Especial 50 Aniversario, de las que sólo se ha producido una, lo que las convierte en piezas únicas para conmemorar una ocasión igualmente excepcional. Esta edición limitada es exclusiva para el Sudeste Asiático.
Precios desde 1,51 millones USD.
Vídeo disponible en el Canal YouTube de Nuevos Relojes.