Virtuoso VIII es el primer modelo de la Colección Fleurier que retoma la abertura de cristal inclinada en el eje de las 12 a las 6 horas, el secreto del éxito de la colección DIMIER desde 2016. Un concepto sumamente innovador que abre la puerta a nuevas perspectivas en términos de arquitectura de los calibres, de su decoración y de la forma de mostrar las distintas funciones. Este reloj fusiona con elegancia las dos cajas icónicas de la Maison, mientras garantiza una ergonomía ideal. El tourbillon Virtuoso VIII es la última expresión de la tradición de la relojería artesanal, tal y como la concibe BOVET desde 1822. El movimiento, por su parte, presenta innovaciones significativas, como atestiguan sus tres patentes; un segundo capítulo para este modelo emblemático
El movimiento que da vida al Virtuoso VIII Chapter Two se ajusta a los criterios de cronometría, fiabilidad y estética más exigentes. Un único barrilete le suministra la energía necesaria para disfrutar de una autonomía superior a diez días y mantiene las oscilaciones del órgano regulador a 18 000 A/h. La construcción insólita del tourbillon volante ya ha demostrado su fiabilidad y sus ventajas en materia de cronometría. Pascal Raffy se ha decantado por una arquitectura típica de los relojes del siglo XIX con una platina completa y puentes abiertos con sucesiones de volutas.
El tourbillon volante de doble cara patentado que regula este modelo ha demostrado todo su potencial cronométrico. Su punto de fijación en el centro del eje y la distribución a ambos lados del escape y el volante-espiral le confieren un equilibrio que reduce drásticamente el efecto palanca y la fricción en el punto de rotación.
Los artesanos de la Maison decidieron mejorar aún más las prestaciones del tourbillon gracias a un volante de inercia variable. Las seis virolas ajustadas al eje del volante permiten un equilibrado y un ajuste dinámicos de una precisión absoluta. Su espiral presenta una terminación en redondo específicamente calculada para este calibre. Este volante es fruto de la excelencia de los artesanos de BOVET 1822. Este último se fija al puente del tourbillon con un portapitón móvil de doble apoyo, que respeta al máximo la cronometría artística. El acabado artesanal de los elementos móviles, el bruñido tradicional de los pivotes o los engranajes tallados siguiendo los métodos artesanales tradicionales incrementan las prestaciones cronométricas del calibre de este Virtuoso VIII Chapter Two.
En 1822, los hermanos Bovet dieron carta de nobleza a las artes decorativas relojeras. Desde 2001, Pascal Raffy perpetúa su legado y ayuda a los artesanos de BOVET 1822 a alcanzar una excelencia que redefinen sin cesar. El diseño y la decoración del calibre del Virtuoso VIII son su última interpretación. Las formas de los puentes que adornan las dos caras de la platina recuerdan a los relojes de bolsillo históricos de BOVET. El acero es angulado y pulido. Las placas de las ruedas, anguladas y con molduras. El puente de la jaula del tourbillon es de titanio para aligerar la jaula y evitar posibles cargas magnéticas. Los dos elegantes brazos que se despliegan como alas sobre el tourbillon volante también se han acomodado y pulido con el máximo respeto por las tradiciones de la alta relojería tradicional. En este segundo capítulo, Pascal Raffy ha optado por una decoración tan distinguida que realza su tecnicidad. La superficie de los puentes, situados a ambas caras del reloj, está decorada con Côtes de Genève circulares. Su centrado invita al coleccionista a viajar con la mirada por la superficie del movimiento hasta detenerse en los latidos de su corazón y las embriagadoras revoluciones del tourbillon.
Como manda la tradición, los artesanos de los talleres de decoración de BOVET 1822 han efectuado a mano la infinidad de operaciones necesarias.
Pascal Raffy también ha rediseñado por completo la esfera del Chapter Two, confiriendo a este reloj un rostro inédito. La esfera, de cristal aventurina azul, propone una forma de ocho horizontal y construye la simetría del reloj al destacar las dos complicaciones que alberga: su indicador de reserva de marcha y su gran fecha. En numerología, al igual que en muchas culturas, el ocho simboliza la suerte, la perfección, el infinito. La indicación de los segundos se ha concebido con el mismo cuidado y, para garantizar una legibilidad excepcional, se muestra con un índice atornillado a la rueda de la jaula. La flecha del índice domina la superficie de la delicada esfera anular que exhibe los sesenta segundos. La precisión de lectura y la legibilidad que garantiza esta visualización son impresionantes. Para lograr esta hazaña, la esfera de los segundos debe fijarse a la platina durante las primeras operaciones de ensamblado, lo que complica el delicado trabajo de los relojeros, sobre todo en el caso del cristal aventurina. Ese es el precio de la excelencia por la que apuestan los talleres de BOVET 1822.
El talento de los artesanos, su pasión y su experiencia se plasman con tanta intensidad y armonía que el Virtuoso VIII Chapter Two atrae la mirada y la fascina por sus múltiples maravillas. Pascal Raffy se implica personalmente en la concepción de unas complicaciones útiles y legibles que se adecúen a un uso diario. En el caso del Virtuoso VIII Chapter Two, este valor fundamental se aplica a su principal función adicional: la gran fecha. Se ha ideado para que su mecanismo invada al mínimo la superficie y que el tamaño de la fecha sea lo más grande posible. Dos exigencias antagonistas que se han solucionado con maestría. Cuesta imaginar que ese diámetro de esfera, que domina los discos de la gran fecha, pueda permitir mostrar una fecha de ese tamaño. El espacio entre el disco de las unidades y el de las horas se ha reducido al máximo para optimizar aún más la lectura y habilitar el uso de una única ventanilla sin separación de las decenas y las unidades. En todas las definiciones de esfera, la legibilidad de la gran fecha es sorprendente, probada y aprobada. Los relojeros no han descuidado la corrección de la fecha, que no precisa retirar el reloj al corregirse de manera rápida presionando ligeramente la corona. La tensión de la corrección rápida de la fecha y el emblemático posicionamiento de la corona y de la argolla de las cajas Fleurier a las 12 evitan posibles correcciones accidentales de la fecha.
Por último, la autonomía supera los diez días gracias a un único barrilete que requeriría un engorroso tensado si no se hubiera combinado con un diferencial esférico. La aplicación de este ingenioso mecanismo y del tren tridimensional de engranaje múltiple de uno de sus piñones han supuesto dos patentes. Al emplear este diferencial, el número de vueltas de la corona para el tensado completo del muelle se reduce a la mitad sin aumentar las fricciones y las fuerzas sujetas a los engranajes. Una proeza que garantiza tanto la fiabilidad como la comodidad de uso.
El Virtuoso VIII Chapter Two da fe de los 198 años de historia de la Maison BOVET y encarna sus valores encumbrándolos a nuevas cimas con una armonía que se perfecciona sin descanso para deleitar a los coleccionistas más exigentes.
Como atestigua el Virtuoso VIII Chapter Two, disponible en una edición limitada a 39 ejemplares, la Maison BOVET lleva desde 1822 dando carta de nobleza a las artes decorativas, la cronometría, la pericia técnica y la innovación. La abnegación y la pasión de los artesanos, el respeto de la tradición y la atención prestada hasta al más mínimo detalle garantizan una alta relojería de excepción.
Para realzar aún más su exclusividad, Pascal Raffy, propietario de BOVET 1822, ha decidido limitar la cantidad de relojes manufacturados al año a solo 800 unidades. Así redefine el lujo verdadero, confeccionando todos los componentes en los talleres suizos de la Maison mediante procedimientos artesanales y añadiéndole la noción de exclusividad a la experiencia de la que disfrutan los coleccionistas.
Precio, CHF 165.000 francos suizos.
Vídeo disponible en el Canal YouTube de Nuevos Relojes.