BLANCPAIN Fifty Fathoms Tech Gombessa

Blancpain continúa con las celebraciones del 70.º aniversario del Fifty Fathoms desde el atolón de Rangiroa, en la Polinesia francesa, donde se desarrolla la misión Tamataroa. La marca ha inaugurado un nuevo capítulo de la historia del primer reloj de buceo moderno presentando un nuevo modelo diseñado para satisfacer las exigencias actuales del buceo técnico. Provisto de una innovación codesarrollada por Marc A. Hayek, presidente y director general de Blancpain, y Laurent Ballesta, fundador del proyecto Gombessa, este instrumento denominado “Tech Gombessa” permite por primera vez medir tiempos de inmersión de hasta 3 horas.

Su presentación conmemora los 10 años de Gombessa, una iniciativa que Blancpain ayudó a crear al convertirse en socio fundador del proyecto desde sus inicios, en 2013. También marca el lanzamiento de una nueva línea en la colección de relojes de buceo de Blancpain.

Concebido hace cinco años por los dos buzos, este reloj ha sido sometido a numerosas pruebas. En 2019, tras un año de conceptualización, Blancpain comenzó el desarrollo del proyecto empezando por dos elementos clave, el movimiento y el bisel giratorio unidireccional. A diferencia de los biseles de los relojes de buceo convencionales, el bisel del Fifty Fathoms Tech Gombessa cuenta con una escala graduada de 3 horas. Está unido a una aguja especial que da una vuelta completa en 3 horas y cuyo material y color, un revestimiento luminiscente blanco con emisión verde, combinan con los de sus marcas de referencia. Es el corazón del movimiento automático 13P8, basado en los mismos criterios de fiabilidad y robustez que han convertido al Fifty Fathoms en el reloj de buceo por excelencia desde hace 70 años.

Una vez definida la combinación de bisel y movimiento, hubo que abordar el exterior de este nuevo reloj diseñado para bucear en las profundidades. Las especificaciones requeridas estaban claras, pero

su realización era delicada: el Fifty Fathoms Tech Gombessa tenía que lucir como un Fifty Fathoms y a la vez exhibir atributos tecnológicos distintivos. Por eso, los diseñadores de Blancpain optaron por un inserto de bisel de cerámica negra —en lugar del zafiro tradicional— que decidieron abombar e inclinar hacia la esfera. La legibilidad de esta última se ha optimizado gracias a un cristal esférico que elimina toda distorsión visual. Para garantizar la mejor lectura posible en la oscuridad, la esfera tiene un acabado original: un negro absoluto cuya estructura tiene la particularidad de captar casi el 97 % de la luz. En la misma línea, los índices están formados por apliques bloques luminiscentes y abombados, esta vez de color naranja con emisión azul, códigos que también se encuentran en las agujas de las horas y los minutos para diferenciar la información horaria de los tiempos de inmersión.

Para el material de la caja se eligió titanio grado 23. Introducido recientemente en las colecciones de Blancpain, el titanio grado 23 —conocido también como grado 5 ELI (extra low interstitials o “muy pocos intersticios”)— es el tipo de titanio más puro que existe. Se distingue por su resistencia y sus excepcionales propiedades antialérgicas, además de su sorprendente ligereza. Esta característica garantiza que el reloj sea cómodo de llevar y que sus 47 mm de diámetro no se sientan en absoluto en la muñeca.

Esto es especialmente cierto ya que el reloj cuenta, por primera vez en Blancpain, con asas centrales acopladas, fijadas desde el interior de la carrura, que integran la correa. Estanca hasta 30 bares (aproximadamente 300 metros), la caja está equipada de una válvula de helio. En una saturación hiperbárica en cámara, el helio consigue filtrarse en el reloj. Durante la fase de descompresión, al desenroscar la válvula se facilita la evacuación del helio (una manipulación que no tiene ningún efecto sobre la estanqueidad al agua del reloj). Las muescas de la válvula de helio son idénticas a las de la corona de cuerda y de puesta en hora, a través de la cual se ajustan simultáneamente las agujas de las horas, los minutos y el tiempo de inmersión. Como en todos los relojes Fifty Fathoms, la corona está atornillada y asociada a un protector de corona, cuya estética ha sido rediseñada. Para garantizar la coherencia visual con las asas, este también está acoplado y adopta su forma trapezoidal.

En la parte trasera del reloj tampoco se ha dejado nada al azar. La parte inferior de la carrura es biselada y no con forma bassine, como en los demás modelos Fifty Fathoms. Las muescas utilizadas para atornillar el fondo de la caja también han sido revisadas, con el mismo espíritu de robustez. La masa oscilante de color antracita, estampada con el logotipo de las expediciones Gombessa, tiene una forma innovadora dominada por tres grandes aberturas que permiten contemplar el movimiento. La correa de caucho negro está atornillada a las asas en la parte trasera. Cuenta con un refuerzo interno de titanio, que garantiza una geometría perfecta a largo plazo, y se acompaña de una extensión para poder llevar el reloj sobre un traje de buceo técnico. La hebilla, que incluye un pasador muy ancho y ergonómico, ha sido diseñada para reforzar la sujeción del reloj a la muñeca y facilitar la sujeción de la extensión.

El Fifty Fathoms Tech Gombessa se presenta en un estuche especial Peli™ estanco al agua y resistente
a los golpes, reutilizable y configurable. El estuche alberga un espacio para el reloj, la extensión de la pulsera, una bolsa de viaje, una lupa, así como un juego de separadores y herramientas de corte que ofrecen la posibilidad de compartimentarlo para cualquier uso futuro.

Vídeo disponible en el Canal YouTube de Nuevos Relojes.

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